jueves, setiembre 27, 2007

Opiniones de Pedro Skvarca sobre el aumento de temperatura en la Antártida

Publicado en El Tribuno (Salta, Argentina) - http://www.eltribunosalta.com.ar/

En la reunión de físicos que se realiza en Salta un experto prendió luces de alerta
por Antonio Oieni
27set07

Desde la segunda mitad del siglo XX la temperatura del aire en la Península Antártica aumentó más que en otros lugares del mundo, como consecuencia del cambio climático que muchos aún miran de costado y se empeñan en minimizar, pese a las contundentes evidencias que científicos serios siguen reuniendo en distintos rincones del planeta. Entre estos últimos se cuenta, sin dudas, el jefe de la División de Glaciología del Instituto Antártico Argentino, Pedro Skvarca.
Muchos de los investigadores que asisten en Salta a la 92° Reunión Nacional de Física aseguraron ayer que pocos exploraron el continente blanco como él. Y por ello no se perdieron detalle de la conferencia plenaria que ofreció antes de la mesa redonda sobre cambio climático. En esa ronda Skvarca; Luis Saravia, experto en fuentes de energías renovables de la UNSa, y Rubén Piacentini, investigador del Instituto de Física de Rosario, la UNR y el CONICET, expusieron indicadores, alcances y alternativas frente a la creciente emisión de gases con efecto invernadero y el acelerado calentamiento global.
El debate se prestó para interesantes cruces de opiniones con el auditorio, que abandonó la sala del Teatro del Huerto, luego de más tres horas de exposiciones, envuelto en asombro.
"En el último medio siglo la temperatura del aire en la Península Antártica aumentó más de 2,5 grados centígrados y las últimas dos décadas fueron las más cálidas del siglo en la región", precisó Skvarca, tras advertir que a raíz del calentamiento atmosférico y oceánico -de los cuales el hombre no es para nada ajeno- el hielo antártico retrocede en forma preocupante.
"Los cambios más dramáticos y sin precedentes en los últimos milenios ocurrieron en las dos décadas pasadas por desintegración de las barreras de hielo", recalcó el glaciólogo, quien advirtió que desde 1975 sólo en la Península Antártica se fracturaron, colapsaron y desaparecieron cerca de 19.000 kilómetros cuadrados de barreras de hielo, o sea una colosal mole equivalente a la superficie de la provincia de Tucumán, y cuyos espesores oscilaban entre 200 y 400 metros.
Skvarca reseñó que "el calentamiento atmosférico y el aumento de la temperatura del Mar de Weddel hicieron que en el verano de 1994-1995 se desintegraran 1.600 kilómetros cuadrados de la barrera de hielo denominada Larsen A". En el verano 2001-2002, el científico del Instituto Antártico Argentino vio desaparecer, en cuestión de pocos días, la barrera de hielo conocida como Larsen B, de 3.200 kilómetros cuadrados.
"La evidencia del cambio climático se observa especialmente en los glaciares que terminan en tierra", subrayó Skvarca, quien precisó que los estudios glaciológicos iniciados en la década del ochenta en el sector Noreste de la Península Antártica revelaron un adelgazamiento de los glaciares a razón de 1 metro por año.
"Luego de desaparecer las barreras de hielo conocidas como Larsen A y Larsen B, sus glaciares tributarios aumentaron hasta 8 veces su velocidad, adelgazaron significativamente, retrocedieron detrás de su línea de apoyo y comenzaron a aportar al aumento global del nivel del mar", puntualizó el experto del IAA, quien señaló que los glaciares que quedaron sin barreras de hielo contenedoras en el sector Larsen comenzaron a ceder al océano desde 2002-2003 unos 27 kilómetros cúbicos anuales de agua dulce.
Skvarca, quien lleva 34 años de investigaciones glaciológicas en el continente blanco -la mayor reserva mundial de agua dulce- advirtió que en poco tiempo pueden producirse cambios aún mayores en la Península Antártica. "Si se mantienen las tasas actuales de calentamiento atmosférico y oceánico, el sector Larsen C podría desaparecer en las próximas décadas", advirtió, con respecto a otra de las barreras de hielo que bordean el 44% del continente antártico y descargan la mayor parte del hielo interior. Skvarca, quien lleva 34 años de estudios en la Antártida, demostró en uno de los informes a la comunidad glaciológica internacional que las barreras de hielo -lejos de los que se pensaba hasta no hace mucho tiempo, actúan como contenedoras de los glaciares y las sabanas de hielo.
En consecuencia, una vez colapsadas las barreras, los glaciares se desestabilizan y comienzan a aportar a la elevación del nivel de las aguas. En tal sentido, Skvarca sostuvo que una remoción de las grandes barreras Ross, Filchner y otras del sector Oeste que presentan hoy evidencias de desestabilización "podría ser catastrófica para la humanidad", ya que su colapso y desintegración haría que el mar se eleve más de un metro.



LA ENTREVISTA/a Pedro Skvarca, científico del Instituto Antártico Argentino.
Publicada en http://www.eltribunosalta.com.ar/

¿Cuán cerca está el mundo de ver desaparecer el bloque de hielo conocido como Larsen C en la Antártida?
De acuerdo con las estimaciones que se manejan hoy, Larsen C podría desaparecer antes de fin de siglo. Ahora si crece la tasa de aumento de la temperatura atmosférica y del agua de los océanos, el tiempo se acortaría en forma significativa. Esperamos ampliar el pronóstico durante el año polar internacional.

¿Qué sucedería concretamente si colapsa la barrera de hielo Larsen C?
Son más de 50.000 kilómetros cuadrados de superficie. Si se desintegra esta barrera de hielo estaremos, con seguridad, ante un escenario incluso más dramático que el que quedó tras el colapso de las barreras Larsen A y Larsen B. Con la pérdida de Larsen C, quedaríamos a las puertas de las grandes barreras de hielo que contienen las gigantescas masas de hielo del interior de la Antártida.

¿Este desastre se haría sentir en la elevación del nivel de las aguas oceánicas?
Desde ya que influiría, porque se trata de un volumen colosal, de muchos cientos de gigatoneladas de agua dulce fundidas en el mar.

¿En que momento se acentuó el retroceso de los hielos antárticos?
Desde 1963 hubo un notorio retroceso que va en incremento, pero lo que más llamó la atención de la comunidad glaciológica internacional fue el colapso de los grandes sectores de barrera de hielo denominados Larsen 1 y Larsen 2. El primero se desintegró en el verano de 1994-1995 y el segundo, siete años mas tarde, en apenas cinco semanas.

¿Sucedió algo parecido en algún otro momento de la historia?
No ocurrió nada igual al menos en los últimos 10.000 años, de acuerdo con los datos preliminares que tenemos por los análisis realizados en sedimentos del fondo marítimo. Estos fueron extraídos frente al sector de Larsen.
Ante el peso de las evidencias, no parece caber duda acerca de la responsabilidad del hombre en el calentamiento global y los desastres aparejados...
Creo que son bastantes contundentes las evidencias que hemos presentado en Salta en cuanto a la influencia del hombre, al menos desde 1750, con la era industrial. Los glaciares son excelentes indicadores del cambio climático y a través de ellos vemos que el calentamiento global se aceleró en la segunda mitad del siglo XX. En los últimos 30 años se han desintegrado casi 20.000 kilómetros cuadrados de barreras de hielo, coincidentemente con los registros de temperaturas más altas que existen en la península antártica. La temperatura media anual allí aumentó más de 2,5 grados centígrados en 50 años. Es una tasa muy superior a la del resto del mundo.

¿La situación que se presenta en la Península Antártica, se repite en otros sectores del continente blanco?
La zona Oeste del continente antártico también se muestra en desequilibrio. Hasta aquí incidió en una elevación del nivel del mar a razón de 2 milímetros por año, pero de colapsar ese sector de la sabana de hielo, podría elevar el nivel de las aguas oceánicas en en 1,3 metros. Las consecuencias serían, si duda, catastróficas para la humanidad.

¿Qué volumen de hielo tiene toda la Antártida?
El volumen de hielo almacenado en la Antártida, según valores actualizados, es hoy del orden de los 25 millones de kilómetros cúbicos.

¿Qué pasaría si todo ese hielo se derritiese en el océano?
Mejor ni lo piense. Si todo ese hielo cediese, elevaría el nivel del mar en unos 54 metros.

¿En el Artico los hielos retroceden en la misma medida que en la Antártida?
En el Artico todos los glaciares están retrocediendo, aunque allí tenemos hielo marino, formado por congelamiento de agua del mar, y de tan sólo un par de metros de espesor. La retracción de los glaciares en el Artico sí interfiere bastante en el balance energético para la vida en el mar.

¿Ocurre algo similar con los glaciares de la cordillera de los Andes?
Salvo algunas excepciones, como la del Perito Moreno, que por suerte se ha mantenido en equilibrio en los últimos 80 años, la gran mayoría de los glaciares del campo de hielo Patagónico Sur experimenta un intenso retroceso. Los últimos cinco años la situación se agravó tres veces en relación con el período de 1970 a 2000. Allí, lamentablemente, estamos perdiendo más 40 kilómetros cúbicos por año de hielo.


Fuente: Entrevista a Pedro Skvarca
El Tribuno (Salta, Argentina)
http://www.eltribunosalta.com.ar/

2 comentarios:

  1. Tenéis una errata en lo de los 25 grados. Serán unos 3 grados centígrados.

    Ref: "En el último medio siglo la temperatura del aire en la Península Antártica aumentó más de 25 grados centígrados"

    Saludos.

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  2. Era 2,5 grados... ya está corregido. Si hubiera aumentado 25 grados, ya no existiría la Antártida.

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