lunes, junio 16, 2008

Josefina Castellví cuenta su experiencia antártica

fuente: http://www.ociojoven.com
13jun08
La oceanógrafa Josefina Castellví ha charlado con estudiantes de los colegios Menesiano y Ponce de León sobre su experiencia en la Antártida a propósito del libro Atrapados en el hielo, de Caroline Alexander, que describe la legendaria expedición de Ernest Shakleton al continente helado.
No os penséis que estáis delante de una superwoman, sino de una científica muy tozuda”, ha comenzado diciendo la investigadora al relatar su trayectoria. Oceanógrafa y bióloga marina, Castellví (Barcelona, 1935) es profesora de Investigación del CSIC y directora de la misión científica española en la Antártida en diversas campañas. La profesora ha explicado la importancia que tiene para la ciencia este continente, “en el que se puede estudiar la historia de la Tierra”, su función como regulador del clima y, lejos de predicciones catastrofistas, “tan de moda”, las consecuencias “desastrosas” que tendría para el planeta la ruptura de ese equilibrio.
La ex jefa de la Base Juan Carlos I ha contado cómo entró a formar parte de la primera expedición española a la Antártida gracias a la persistencia y el entusiasmo de su compañero en el Instituto de Ciencias del Mar, el químico Antonio Ballester. “Estábamos en 1957, para vosotros será la prehistoria, pero aquél era el Año Geofísico Internacional y en España los investigadores encontrábamos grandes obstáculos para hacer ciencia”, ha dicho al recordar el escaso interés que despertó la propuesta de Ballester, de viajar hacia el Polo Sur para instalar una misión científica. Su “gran tenacidad” lo llevó a cambiar de estrategia haciéndose invitar por otros países. En 1966 fue invitado a formar parte de una expedición belga de la que volvió “exultante y con ganas de promover su propio proyecto”.
En 1987, y ante la inminente renovación del Tratado del Antártico, se corrió el rumor de que el país que no lo firmara no tendría opción en un hipotético reparto. “Como uno de los requisitos era poseer una base, el Ministerio de Asuntos Exteriores se acordó entonces de Ballester”, ha relatado. Habían pasado muchos años y a la vuelta de la expedición, el científico sufrió una enfermedad que lo obligó a abandonar la ciencia. Obstinada y perseverante, Castellví decidió ponerse al frente del proyecto.
Para la oceanógrafa “lo difícil de las decisiones es la certeza; pero cuando uno está seguro de algo, lucha con todas sus fuerzas por conseguirlo”. Es necesario ser tenaz “y hasta impertinente”, ha insistido al rememorar los comienzos. “No flaqueéis jamás cuando la vida os lleve por los vericuetos de vuestra profesión”, ha aconsejado a los jóvenes que se han interesado por diversos aspectos de su expedición y por de la de Shackleton.
En 1914 el famoso explorador Ernest Shackleton y una tripulación de 27 hombres partieron hacia el Atlántico sur con la intención de realizar el primer viaje a pie por la Antártida. Tras abrirse camino por un mar helado, y cuando sólo quedaban sesenta kilómetros para llegar a su destino, el Endurance quedó atrapado en los hielos y la tripulación abandonada a su suerte. La terrible experiencia duró más de veinte meses antes del rescate final y fue un milagro que sobrevivieran.
La científica ha acompañado su exposición con impresionantes imágenes tomadas sobre los hielos perpetuos. Preguntada por cómo se sentía una mujer al frente de tantos hombres en una época en que no era habitual, la científica ha destacado que nunca buscó ese liderazgo, “sino que no se viniera abajo un proyecto común. Me llevé a once hombres maravillosos, compañeros a los que nunca estaré agradecida lo suficiente”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario